Muchas veces, confundimos el pronto pago, conocido como “down payment” en inglés, con los gastos de cierre y estos términos no se refieren a lo mismo. El pronto pago se refiere al pago inicial que debes hacer para la compra de una casa y el restante es la cantidad por financiar.
Para entender la diferencia, utilicemos como ejemplo una de las opciones de financiamiento más comunes entre personas que están comprando una propiedad por primera vez: los préstamos de la Administración Federal de Vivienda (FHA, por sus siglas en inglés). Estos préstamos pueden cubrir hasta un 96.5% del precio de la venta; en ese caso, el pronto sería de un 3.5%. Por lo tanto, si decides comprar una propiedad por $100,000, debes aportar $3,500 como pronto al momento del cierre. Aunque el pronto es una cantidad de dinero que aportas en la etapa del cierre de la compra, no forma parte de lo que conocemos como gastos de cierre.
Los gastos de cierre son todos los gastos que pagarás al banco desde que comiences a tramitar tu solicitud hasta culminar con el cierre del préstamo hipotecario. Estos gastos incluyen la tasa de interés, los gastos legales, los servicios, las reservas de seguros y contribuciones. Además, los gastos de cierre también aplican en transacciones de compra en efectivo.
¿Qué puedes esperar como parte del cierre?
Para efectos de financiamiento, los gastos de cierre van acompañados de los siguientes elementos:
- Puntos de originación y descuento
- Facturas por servicios, tales como informe de crédito, tasación, estudio de título, mensura y certificaciones del CRIM
- Pago de pólizas de seguro, junto a la reserva de seguros y contribuciones al igual que pagos para derramas
- Gastos legales, escritura, sellos, comprobantes, affidávits y más
¿Cuánto debes ahorrar para cubrir los gastos de cierre?
Muchos clientes subestiman cuánto deberán pagar en gastos de cierre. Estos costos pueden rondar entre un 3%-6% del precio de la propiedad. Debido a que no son financiados como parte de la transacción, es importante contar con un presupuesto para cubrirlos. En algunos casos, hasta es posible que ciertos gastos sean reducidos o incluso pagados por la parte vendedora en el caso de una compra.
Además, es importante recordar que tanto los compradores como los vendedores pagan gastos de cierre, pero el pago de la mayor parte le corresponde al comprador.
Ya que conoces más sobre los gastos de cierre, estás un paso más cerca de culminar con el cierre de tu préstamo hipotecario.
¿Quieres más detalles sobre cómo ahorrar y preparar un presupuesto para tu compra? ¡Sigue atento a nuestro próximo blog!